jueves, noviembre 22, 2007

Mamingas paganos y herejes

A sabiendas del nombre del proximo rival, Los Hunos, (tribu bárbara que azotó Europa ya hace tiempo). Algunos miembros del equipo acudieron a practicas mágicas y oscuras, ya olvidadas, para tratar de obtener alguna protección contra estas hordas casi miticas. Invocando a quien sabe que Dios Pagano se encuentra nuestro capitano!!!. Esta bien que el equipo quiere, pero a que precio Capitano?.





Pero no sólo el Capitano será presa de este arrebato místico otros miembros del equipo también se vieron seducidos por las prácticas necromanticas, sino vean estas fotos cuando el subcapitano ofrece libaciones y danzas en total estado de trance a otro entidad pagana. Si, la herejia y el paganismo nos han invadido, ya nada podemos hacer!!!!. Que Dios se apiade de nuestras almas!!








Luego de arduas investigaciones en este mundo oscuro, donde nada es lo que aparenta, pudimos dar con el cabecilla, con el guia, el maestro de ceremonia de estos antiguos y prohibidos ritos, aqui lo vemos de negros atuendos guiando la ceremonia:


Se lo puede ver en total estado de trance no solo a él, sino al portieri, al capitano y alguien ya totalmente entregado a los poderosos influjos del submundo: "el circense", personaje siniestro y malevolo, al que le entregan como oferta una botella Levite.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola muchachos, una pregunta: Quien es ese mechacho q esta apollado en la pared? Tiene camisa amarilla, en la tercer foto. Lo conozco de algun lado, puede ser q sea chofer de la 3 de Julio?
Saludos, espero su respuesta.

Anónimo dijo...

Veo mal o le falta la mano derecha?
Ah!! pero al vasito no lo suelta, parece un caballo, el vaso pegado a la mano!!

Anónimo dijo...

queridos guerreros mios, a pesar de mi ausencia en esta crucial batalla, les encomiendo garra, voluntad y valor, para afrontar este evento tan decisivo como heroico. Ustedes ya saben lo que deben hacer, demas está decirlo... "eso es lo de menos"

P.D: recuperen a mi soldado "CHUPA", no lo dejen morir, háganlo por sus duendecillos!